Hugo Velázquez impuso su liderazgo para mediar y dar una salida al conflicto camionero que se acarreaba por varias semanas. “El vicepresidente tomó la posta y agradecemos su tiempo”, afirmó uno de los líderes gremiales.
Después de varias semanas de conflicto, por fin se divisó humo blanco en la problemática que tenía movilizados a los camioneros a lo largo y ancho del país, y que incluso ya amenazaba con desabastecer a importantes rubros de consumo y producción.
Lo que no se consiguió en varias semanas en el Congreso Nacional, se logró con la mediación del vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, ya que luego de la reunión que mantuvo con los camioneros estos anunciaron que se firmaría el acuerdo de entendimiento, y por ende, el levantamiento de las medidas de fuerza.
Velázquez ya había manifestado que tuvo una reunión anterior con los representantes del gremio donde los convenció de que acudan nuevamente al diálogo, es decir, a las reuniones de la mesa de trabajo de la comisión técnica formada por decreto del Ejecutivo para el estudio y la solución de la problemática generada por el desfasaje del costo del flete.
“Ellos me solicitaron una conversación. Se fueron a mi oficina. Hablamos con 14 dirigentes de camioneros y solamente les dije que cómo se podía llegar a una negociación si no se sentaban en una mesa”, explicó Velázquez en diálogo con Abc Cardinal, y agregó: “si ellos no se iban a sentar en la mesa de negociación, iban a seguir en las rutas. Les convencí”.
“Por 60 días se va a dar la tregua. El vicepresidente tomó la posta y agradecemos su tiempo”, reconoció por su parte Ángel Zaracho, dirigente de los camioneros y uno de los negociadores de las reivindicaciones del sector, luego de la última reunión en la sede de la Vicepresidencia.
Con estas acciones, Hugo Velázquez se anota importantes puntos en su carrera presidencial y demuestra ser poseedor de las cualidades más importantes para gobernar: capacidad de diálogo y resolución de conflictos.
No fue el Congreso, y mucho menos una bancada de la Cámara Baja, la que terminó resolviendo el conflicto: finalmente fue el Ejecutivo el que dio salida pacífica a la situación. Primeramente con el decreto, que acercó a las partes a una mesa de negociación, y por el último, el vicepresidente de la República, con el diálogo entre las partes.
