Paraguay experimenta un descenso sostenido de casos por cerca de 10 a 11 semanas consecutivas. Los contagios disminuyen entre el 20% y el 30 % semanalmente, informó Guillermo Sequera, director de Vigilancia de la Salud, en conferencia de prensa.
El nivel de transmisibilidad de la epidemia (Rt) actualmente se encuentra por debajo de 1. Este indicador marca que el ritmo de la epidemia está decreciendo, declaró el titular de Vigilancia de la Salud, Guillermo Sequera, al dar a conocer la situación epidemiológica de COVID-19 en el país.
Desde hace 10 a 11 semanas se reporta un descenso consecutivo y sostenido de casos de la enfermedad, de 20 a 30% menos semana tras semana.
Si bien ningún distrito del país se encuentra en zona roja o con transmisión muy alta, los niveles de transmisión comunitaria identificados continúan en alta, moderada y baja en algunos casos. 31 distritos (12%) se ubican en nivel 3 que sigue siendo alta, 71 distritos (27%) está en nivel 2, y 157 distritos (61%) en nivel 1, que corresponde a baja transmisión comunitaria del virus de acuerdo al Mapa de Riesgos disponible en el sitio web de Vigilancia de la Salud.
Por otra parte, mencionó que Paraguay registra una tasa de mortalidad promedio de 3 fallecidos por millón de habitantes por semana, esto indica que todavía la media semanal se encuentra por encima de lo registrado en el inicio de la pandemia, incluso del pico observado en octubre y noviembre de 2020.
En cuanto a la positividad del test, señaló que en el momento más duro de la pandemia, de todas las muestras procesadas en el país, cerca de 10.000 diarias, alrededor del 50% daba positivo a COVID-19. A pesar que se visualiza un descenso en la demanda de test, cuyo promedio diario alcanza unas 3.000 muestras, el 7% es positivo al virus. Se estima que en las próximas semanas el porcentaje de positividad llegue a estar por debajo del 5% que es lo que la OMS recomienda para indicar que la epidemia se encuentra controlada.
Para mantener estos valores, el epidemiólogo recomienda realizarse el test sobre todo si hay signos o síntomas de enfermedad respiratoria. A nivel país se dispone de capacidad para realizar 10.000 test por día, hoy apenas estamos llegando a los 3.000. “No minimicemos los síntomas respiratorios y pensar porque uno ya está vacunado no pueda tener COVID-19. No dejen de hacerse el test”, alentó el director de Vigilancia de la Salud.
Ocupación de camas
El Dr. Sequera afirmó que igualmente se observa un descenso progresivo y sostenido en la ocupación de camas. De contar con 300 a 600 camas ocupadas el año pasado, llegamos a 4000 camas ocupadas en el pico de la pandemia. Actualmente la ocupación de camas presenta un descenso vertiginoso.
Proyecciones
Las proyecciones en los próximos tres meses muestran, en un escenario pesimista, que se podría volver al número de 600 personas ingresadas en terapia intensiva a finales de octubre y principios de noviembre, con una meseta con tendencia al alza.
Otros escenarios reflejan que en los próximos tres meses se daría “una luna de miel con el COVID-19 que tenemos que cuidar”, es decir, con curvas epidémicas en descenso.
“Estamos ante el acceso de la nueva variante que puede generar infección en los que ya enfermaron por COVID-19. Tenemos que seguir cuidándonos, igual en este periodo de tranquilidad de la pandemia”, exhortó el Dr. Guillermo Sequera.
Refirió que la expectativa con el ingreso inminente de la tercera ola es que llegue a ser una epidemia más de consultorio, parecida al dengue, con la mayor proporción de vacunados. Destacó la importancia de vacunarse y de completar el esquema de vacunación conforme a la disponibilidad para contar con una inmunidad suficiente para hacer frente a la variante Delta y, en caso de adquirir el virus, el cuadro pueda cursar de forma relativamente leve.
