El director de la EBY, Nicanor Duarte Frutos, disertó acerca de las gestiones hechas para que el Paraguay acceda al 100% de su energía en Yacyretá y de las negociaciones que se deberán hacer en Itaipú, entre otras cosas.
El director paraguayo de Yacyretá, Nicanor Duarte Frutos, brindó una Conferencia Magistral sobre el tema “Soberanía Energética” como parte de la instrucción del Curso de Comando y Estado Mayor del Ejército, dirigido a Oficiales Superiores, profesores y alumnos, en el Salón Auditorio “Estado Mayor Comanchaco”, ubicado en el predio del Comando de Ejército.
El director destacó la importancia de que los oficiales de las Fuerzas Armadas tengan una formación integral y una opinión formada en base a hechos y no rumores sobre los temas relevantes a nivel nacional, entre ellos, el tema energético.
En su presentación, el director de Yacyretá incluyó aspectos como el de uso de la energía en Paraguay, la previsión de mediano y largo plazo, la importancia de las Binacionales, los antecedentes de las gestiones diplomáticas con el Brasil para obtener beneficios para el Paraguay, la importancia de la revisión del ANEXO C de ITAIPÚ en el 2023, y la necesidad de que todos los sectores del país participen del debate nacional sobre lo que conviene al Paraguay.
Soberanía Energética
Mencionó, asimismo, que Soberanía Energética es acceder y utilizar la energía que nos pertenece en las Binacionales, a fin destinarlas al crecimiento socioeconómico del Paraguay como factor de desarrollo y no meramente con fines mercantilistas.
La energía eléctrica está asociada al desarrollo, y nuestro país debe optimizar el uso del excedente de energía limpia y renovable que pocos países disponen a nivel mundial, explicó.
Utilización de la energía
Sobre el uso de la energía eléctrica, precisó que el Paraguay dispone de tres centrales hidroeléctricas que generan energía limpia y renovable y en condiciones normales de generación. El Paraguay dispone de 58.000 GWh y tiene un crecimiento anual del consumo eléctrico nacional en torno al 6 %, lo cual le permitirá cubrir su consumo interno hasta el 2033.
Desde Yacyretá se puede acceder al 100 % de la energía paraguaya, mientras que Itaipú se puede acceder solamente al 65 % de la energía paraguaya. Por su parte, desde ACARAY se utiliza el 100%, que es propiedad de la ANDE.
La energía eléctrica representó apenas el 19 % de la matriz energética nacional del año 2020 y el 81% fue cubierto con derivados del petróleo (que importamos) y el uso no sustentable de la biomasa (con deforestación de bosques). Por ello, debemos apuntar a reemplazar el uso del petróleo y la leña por energía eléctrica, que es limpia y renovable (en el transporte, cocción y procesos industriales). A este proceso se le denomina Transición Energética.
Considerando el crecimiento anual vegetativo del consumo eléctrico nacional de 6 %, para el 2033 se estaría llegando a utilizar el 100 % de la energía disponible en las Binacionales y se requerirán nuevas obras de generación para mantener el crecimiento del consumo. Por eso, la maquinización del brazo Aña Cuá es importante para el futuro del país.
Eliminación de restricciones para acceder a la totalidad de la energía paraguaya
En otro momento de su intervención, Duarte Frutos señaló que el actual Gobierno ha invertido en mejorar la infraestructura para acceder al 100 % de la energía paraguaya en ambas Binacionales.
En este sentido, expresó que en Yacyretá, en el 2019, se eliminaron las restricciones y Paraguay puede acceder al 100 % de la energía paraguaya generada por la hidroeléctrica. En Itaipú se prevé, para fines de 2022, culminar las obras llevadas a cabo por el Gobierno para acceder al 100 % de la energía paraguaya.
Gestiones en la EBY
Por otra parte, ahondó sobre las gestiones realizadas en la EBY durante su administración, y cuáles fueron los desafíos superados y las decisiones adoptadas para alcanzar los siguientes retos:
1- Soberanía Energética:
En diciembre de 2019 culminaron las obras de adecuación de la barra de 500 kV de Yacyretá en la posición LP2 para conectar con la Línea de Transmisión de 500 kV hasta Villa Hayes de la ANDE y permitir que el Paraguay tenga el acceso al 100 % de la energía paraguaya de esta hidroeléctrica.
Este fue un hito histórico en la Soberanía Energética del Paraguay, al ser la primera Binacional en poner a disposición de la ANDE toda la energía de Yacyretá que le corresponde. Posteriormente, la Central Hidroeléctrica Yacyretá (CHY) registró récord de suministro de potencia y energía al Sistema Interconectado Nacional Paraguayo (SINP), entre los días 1 y 2 de octubre de 2020. El valor más elevado desde su funcionamiento se registró el jueves 1 de octubre de 2020, alcanzando 1.104 MW, lo cual solo fue posible gracias a los trabajos realizados en la LP2 de la EBY.
Para fines de este mes de agosto, se tiene programada la culminación de los trabajos en la estación blindada a gas de Yacyretá que permitirá eliminar la restricción sobre la salida en la posición LP1, que conecta con la Estación Ayolas de la ANDE.
De esta manera, con los trabajos culminados sobre LP1 y LP2, el Paraguay tendrá la posibilidad de retirar el 100 % de la energía generada en Yacyretá o el doble de la energía que le corresponde, que además de brindar confiabilidad y seguridad del suministro al Paraguay, se ratifica la soberanía energética de nuestro país en la Binacional.
2- Más energía limpia y renovable a menor costo de construcción:
La Maquinización del Brazo Aña Cuá agregará 270 MW a Yacyretá (aumento de 10%), con una reducción del costo referencial de la obra de 45 %, que representa un ahorro de 270 millones de dólares.
Es la inversión en generación limpia y renovable más grande de la época democrática, que nos permitirá prepararnos para el futuro y percibir ingresos en torno a 60 millones de dólares en forma anual para la entidad, empleando a 3.000 personas en forma directa e indirecta.
3- Repotenciación de las máquinas de Yacyretá:
Con los trabajos de repotenciación de las máquinas se logró recuperar 500 MW en total y alcanzar la potencia nominal de 3.100 MW. Además, se reemplazaron 2 unidades generadoras (turbinas) en forma integral por primera vez desde 1994, por haber cumplido su vida útil.
4- Inversión Social:
Priorizando la salud durante la pandemia, pero sin dejar de atender los compromisos anteriores asumidos en educación e infraestructura en las zonas de influencia, se orientaron recursos a atender la difícil situación sanitaria que atraviesa el país.
Antecedentes en la Gestión 2003-2008 en Itaipú y ANDE
Como antecedente a la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú, Duarte Frutos destacó la necesidad de consensuar entre las Altas Partes Contratantes y comentó los detalles históricos que permitieron los primeros avances logrados en esta binacional en beneficio del Paraguay.
1- Incremento, por primera vez, de la tarifa de cesión de energía en Itaipú: en al año 2007, el Paraguay percibió mayores ingresos por su energía en esta hidroeléctrica que no utiliza para consumo propio, pasando de 30 millones a 120 millones de dólares.
2- Eliminación del factor de ajuste sobre la deuda de Itaipú: en el año 2007 se eliminó el factor de ajuste de la deuda de dicha binacional, evitando que se genere una deuda adicional de 10.000 millones de dólares, permitiendo que la deuda en el 2023 sea cancelada sin que se haya aumentado la tarifa de entidad.
3- Acuerdo Operativo ANDE-ELETROBRAS: posibilitó a la ANDE salir de una quiebra financiera y mantener la tarifa, sin aumento, por 15 años para el consumidor final.
Revisión del Anexo C de Itaipú
En relación con la Revisión del Anexo C de Itaipú, Duarte Frutos instó a la participación nacional y al involucramiento de todos los sectores del país para consensuar lo que más conviene al Paraguay.
Sobre la discusión mediática de si la tarifa de Itaipú debe bajar o no como resultado de la revisión del Anexo C, recordó que el Paraguay desde hace años dispone de las tarifas más bajas para los consumidores en la región, pero con inconvenientes en infraestructura eléctrica y apenas 1.400 industrias de más de 1.500.000 consumidores de ANDE. Se tiene, por tanto, déficit en calidad de la energía debido a la debilidad en la infraestructura en distribución.
Una menor tarifa no garantiza que vengan más industrias extranjeras, si no se acompaña con mejores condiciones de conectividad, de acceso, logística, infraestructura, seguridad jurídica y medidas fiscales.
La mejor estrategia es utilizar la energía en nuestro país en base a un plan que contemple la infraestructura eléctrica adecuada, aspectos de seguridad, impositivos, legales, de acceso y conectividad; para instalar o fomentar las industrias existentes de empleo intensivo, el cual genera trabajo y productos terminados, y no solamente exportar materia prima, maquilas o conformarnos con vender la energía. La estrategia rentista no dará un impacto significativo y tiene un límite en el año 2033
Sobre el Informe de la Contraloría General de la Republica sobre la deuda de Itaipú, culminada recientemente, expresó su satisfacción porque fue terminada después de 12 años, durante este Gobierno y constituye un elemento importante como antecedente previo a la revisión del Anexo C de Itaipú.
El informe final de la CGR concluye principalmente:
1- Por aplicarse una tarifa por debajo de lo establecido en el Anexo C de ITAIPÚ y no disponer de los ingresos para cubrir sus compromisos financieros contraídos de 1.985 a 1.997, la deuda de Itaipú se incrementó en 4.193 millones de dólares.
2- En el 2007 se eliminó el factor de ajuste sobre la deuda de ITAIPÚ y recién con esa gestión la deuda de Itaipú empezó a reducirse y se aseguró que la misma sea cancelada en el año 2023.
La deuda de Itaipú fue creciendo del año 1985 al 2006, y desde el 2007 recién se observa una disminución de la misma, que en ese año fue de 19.489 millones de dólares y a diciembre de 2020 fue de 3.857 millones de dólares.
Con la eliminación del factor de ajuste se permitió que, para el 2023, Itaipú complete el pago de su deuda, según los estados contables. En el mismo informe de la CGR se destaca que se logró la eliminación del factor de ajuste en el momento oportuno, puesto que desde el 2007 el índice de inflación de los Estados Unidos de América alcanzó su pico más alto por la crisis bancaria, por lo que, si se mantenía dicho factor de ajuste, la deuda hubiera crecido en forma más pronunciada y no se hubiera llegado a cancelar la deuda para el 2023.
