El obispo diocesano de la llamada “capital espiritual de la República” señaló que siguen trabajando con el Ministerio de Salud para que más gente acuda a la villa serrana. Dijo que el “arma fundamental sería la toma de conciencia” de la feligresía.
El obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, se manifestó satisfecho por la pasada misa en la villa cordillerana, que registró un gran número de fieles católicos.
“Queremos hasta 10.000 personas más o menos, vamos a ver como ingeniarnos para que la gente venga poco a poco”, explicó el prelado.
“Veníamos ya tratando con el Ministerio de Salud esa posibilidad (misa al aire libre). La sorpresa (del pasado domingo) fue muy linda, muy grata. Vi a muchas personas que lloraban al ver a la Virgen allí afuera”, acotó el religioso.
El prelado evocó asimismo el contraste de la celebración principal del año pasado, llevada a cabo en total soledad, con la celebración eucarística del domingo último.
Al ser consultado sobre la presencia de mayor cantidad de personas en la festividad central del 8 de diciembre, el obispo expresó: «Estamos camino a eso. Si seguimos con el protocolo, acompañando esta organización que va llevando el Ministerio de Salud, de acuerdo al comportamiento de nuestra gente, creo que hay grandes posibilidades. Nuestra arma fundamental será la toma conciencia», puntualizó Valenzuela en diálogo con abc Cardinal.
