25 C
Asunción
sábado, noviembre 23, 2024

ABC de la medicina guaraní

Más Leído

Paranaländer aprende con Cadogan las dos medicinas que cultivaban los guaraní para sobreponerse al tekó asy y Mba’é Pochy.

 

Por: Paranaländer.

 

Hay dos medicinas, según Cadogan, en la cultura de los mbya-guaraní: la medicina farmacopeica (racional) y la mística.

Las dos depende de la cosmovisión de su religiosidad. El yvy rupá tenondé fue destruida por un diluvio y hoy el guaraní vive en la yvy pyahu, caracterizada por una vida de mala calidad, sufrida, pesimista: yvy rupá tekó asy (morada terrenal imperfecta).

Se enferma entre los guaraníes primeramente por esta falla digamos originaria, la de habitar un mundo imperfecto, proclive al mal. Sin embargo, esto es chocante, el guaraní (vía Cadogan) por principio es antiaborto. Esto colocaría al mbya como antimoderno o anti posmoderno. Son considerados parias quienes la practican aún hoy día: memby u ha (las que devoran a su propia prole).

Recordemos que el guaraní está dotado de ñe’e, esa palabra divina de la cual la dotaron sus dioses, pero termina incorporada al tekó asy kué.

Las enfermedades del guaraní son: yuku’á (tos), aí vaí (llagas), ñande rasó (lombrices), ña ñe ungá (contusiones), ña pé (fracturas), y karáu (luxaciones), tayñyká güy rurú (papera), tãi rasy (dolor de muelas),  apysá rasy (dolor de oídos), yvypy ra’yi (hinchazón de ingle), yu’ai (bocio), yyryví aí (inflamación de garganta), takú vaí y mbá’asy tatá (fiebres), karuguá rasy ( reumatismo), ñande rasy vaí pá (enfermedades venéreas), tyé vaí (cólicos), te’õ’ã (epilepsia), tyé porã ey (menorrea y dismenorrea), aruá (mal de ojo), avirú (indigestión), etc.

Los remedios o poha se llaman moã o poã. Se tratan las enfermedades racionales generalmente con plantas medicinales de la farmacopea mbya-guaraní. Se recomienda consultar “Medicina guaraní” de Moisés Bertoni si se quiere ahondar en tal cuestión.

La medicina definida por mística (Cadogan), en cambio, se trata con otras artes. Pues ya no son causadas por la consecuencia de habitar en la morada de las imperfecciones sino se las adjudican a un ente conocido como Mba’é Pochy, ser colérico o maligno. La medicina mística provee remedios contra las manifestaciones de esta malignidad. Interviene entonces el hechicero (poro avyky há). Mba’é Pochy tiene agentes que trabajan para él, yvy re i tava reí va’e (duendes malévolos). O los y-ãkã-yvy-ã yá (habitantes de los barrancos sombríos). Y otro ser considerado pavë (Susnik dixit) es el lapacho (tayy), árbol poseído por un alma indócil que manifiesta su malignidad hiriendo furtivamente, en forma invisible, al hombre. Su madera nunca debe ser utilizada por el mbya en la construcción de sus viviendas ni para otros usos.

El médico agorero (i ñandú porã í va’é), inspirado por los dioses ha adquirido la buena ciencia (i ñarandu porã) que le faculta para actuar como conjurador de los maleficios (mba’é mbo-yaity há).

Un dios tutelar los guiará, es decir, ese dios que enviara su palabra-alma a la tierra para encarnarse. Son 4 entre los mbya: Ñamandú (dios del sol), Karaí Ru Eté (dios del ruido del crepitar de llamas), Yakairá Ru Eté (dios de la primavera) y Tupã Ru Eté (dios de los truenos).

Alcanzado el agüyyé (perfección o completud espiritual), liberado totalmente del tekó asy, en estado de trance al borde del fogón al escuchar el mensaje del padre de su alma, como ha ocurrido con Kapitã Chikú, Karaí Chapá, Kuarasy-yú, Takuá Verá y Karaí Katú.

 

Fuente: revista Guarania, n° 6, año 1, setiembre-octubre 1948, Asunción, Paraguay

 

Más Artículos

Últimos Artículos