Derian Passaglia escribe sobre la películas Aulas peligrosas (1998): «se mezclan una cantidad de géneros: el terror, ciencia ficción y comedia adolescente americana. El terror es carpenteriano, las sombras alargadas de los mutantes se filman desde el suelo; los objetos del terror son cronenbergianos, hay bichos viscosos que quieren apoderarse de la vida».
Robert Rodríguez, el director de Aulas peligrosas (1998), es mejor conocido por ser el amigo de Quentin Tarantino. Juntos dirigieron Grindhouse (2007), que está compuesta por dos películas independientes que simula la experiencia del cine de exploitation en sesiones dobles o triples. Comparten muchas características: el gusto por el género popular, la estética pop, el uso de la violencia, la levedad.
Aulas peligrosas está protagonizada por Elijah Wood, mejor conocido como el Frodo de El señor de los anillos, un estudiante de escuela secundaria que le hacen bullying. La película pasa en la escuela, el instituto como le llaman los yanquis, y trata literalmente sobre monstruos, pero metafóricamente sobre la droga. Para no ser transformados por un virus que ataca a los profesores y alumnos del colegio, los personajes deben esnifar un polvito blanco de una lapicera hueca, sin tinta. Cuando un monstruo de forma humana esnifa el polvito se transforma en su verdadero ser, y persigue a los humanos hasta morderlos y transformarlos.
La forma de esnifar el polvo blanco recuerda a la cocaína, y la distinción entre la realidad y la ficción se vuelve una experiencia extraña, porque los personajes ya no parecen entender qué es lo real. Monstruosos gigantes y babosos los persiguen por pasillos y vestuarios. Los profesores y estudiantes convertidos simbolizan la paranoia.
Si se ve la película en su forma literal, trata de un grupo de personajes que busca sobrevivir a una invasión alienígena que se propaga como un virus. Se mezclan una cantidad de géneros: el terror, ciencia ficción y comedia adolescente americana. El terror es carpenteriano, las sombras alargadas de los mutantes se filman desde el suelo; los objetos del terror son cronenbergianos, hay bichos viscosos que quieren apoderarse de la vida. La ciencia ficción de Aulas peligrosas parece la de los años cincuenta pero vaciado de contenido político. Los monstruos no representan ninguna amenaza comunista.
La comedia americana adolescente es un género que nace en los ochenta y es un fenómeno propio del cine. Hay quizá antecedentes: las novelas de Stephen King, Juvenilia de Miguel Cané, Charles Dickens y Mark Twain. En todos ellos hay adolescentes de aventuras. La comedia americana transforma el género al mostrar estereotipos: el capitán ganador del equipo, la chica rubia, el drogadicto, la dark, los freaks, los geeks, los del coro, la nerd, etcétera.
