«Borges no nació ciego, sabio y con un bastón en la mano. Alguna vez tuvo veinte, veinticinco años. En esos años veinte Borges volvía de Europa fascinado con la vanguardia. Traducía poetas expresionistas alemanes y firmaba manifiestos ultraístas en Prisma, una de las revistas que fundó». Por: Derian Passaglia
Textos recobrados reúne la obra de Borges publicada en diarios y revistas, y que dejó afuera de sus obras completas. El primer tomo abarca desde 1919 a 1929, un período en general olvidado del mejor escritor del siglo XX. En décadas posteriores, Borges mismo se encarga de sepultar al joven que fue: no quiere saber nada con sus producciones de juventud. De hecho, borró un par de libros de su biografía que publicó por esa época.
Textos recobrados es un libro para curiosos, para fanáticos que quieran completar la imagen de Borges o verla desde otro lado. Borges no nació ciego, sabio y con un bastón en la mano. Alguna vez tuvo veinte, veinticinco años. En esos años veinte Borges volvía de Europa fascinado con la vanguardia. Traducía poetas expresionistas alemanes y firmaba manifiestos ultraístas en Prisma, una de las revistas que fundó.
¿Por qué se alejó de la vanguardia? Si se sigue el recorrido de sus publicaciones, se puede reconstruir quizá la trama de sus operaciones mentales y sus cambios. Más que formas novedosas, Borges se da cuenta de que en la vanguardia solo había palabras nuevas. Por sí solas las palabras novedosas no cambian la literatura. Aparte, Borges es un lector de clásicos fundamentalmente. Virgilio, Dante, Shakespeare o Stevenson no se llevan muy bien con la vanguardia.
Hay alguna que otra página inesperada en el joven Borges. Por ejemplo, la polémica con el sobrino de un poeta que se ofende por una nota que Borges escribió en contra de la poesía de su tío, un poeta hoy olvidado. El sobrino le responde con otra nota y lo descalifica, llama a Borges “poeta de los almacenes rosados” de Palermo. A Borges le gusta la definición, y le contesta que se siente orgulloso de ser el poeta de los almacenes rosados. ¿Por qué alguien dejaría afuera de sus obras completas algunos textos sí y otros no? Borges calculó hasta la última palabra que quería asociar a su figura de autor.