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lunes, noviembre 25, 2024

Haiku o nada

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Paranaländer cae en el río zen de Sologuren, calado hasta los huesos de jaikus y ebrio de flores que iluminan como besos de mujeres penetradas de satori.

 

 

Froté con poemas la superficie del vientre redondo de mi mujer y la pulí bien con poemas que huelen a yerbas dulces.

(Poem-eye, Tanikawa Shuntaro, 1931)

 

El ritual de Tanikawa Shuntaro nos puede resultar excesivo y cargoso, pero es la puesta en práctica de su ars poética.  Que el poema tenga efectos sobre su amada. Le debo al poeta peruano Javier Sologuren (1921-2004) el descubrimiento de este poeta japonés moderno (En la magistral antología El Rumor del Origen (Lima, Fondo Editorial PUCP, 1993, sus traducciones junto con Akira Sugiyama y su esposa, Ilia Bolaños). Y, sobre todo, la maravilla de sus haikus recientemente pillados en un viejo número de Hipocampo.  “El haiku consiste en la síntesis de la visión poética”  para Sologuren. Instantáneas en las que de pronto puede revelársenos un resplandor de eternidad.El haiku como expresión del Zen, como satori- Sologuren escribió 3 libros a la manera de los haikus: –Corola parva (1977), Jaikus escritos un amanecer de otoño (1986) y Haikus (1999). Corola parva (1977), conjunto de poemas  publicado en México en 1977, pero fueron escritos en Lima entre 1973 y 1975.

 

Altos soles pequeños

en el pecho arden:

tu edad, muchacha.

 

Como el viento en las hojas

a ti no te ven.

Ven que me inquieto.

 

No veo el florecer

del naranjo, oigo

subir su canto.

 

Soledad de los campos,

pero dialogan

viento, agua, pájaros.

 

Soñé la piedra.

¡Qué transparente

su corazón!

 

Al huésped de la niebla

la vida llega

en las palabras.

 

¡Oh agua quieta,

qué silencioso el mundo

en ti despierta!

 

Agua del plenilunio:

sin pensamientos

poseo el mundo.

 

La tinta en el papel.

El pensamiento

deja su noche.

 

¿Qué poeta está en mí

y con qué idioma

lento me nombra?

 

Jaikus escritos en un amanecer de otoño (1986)  fue escrito durante un viaje a Tokio que el poeta realizó en el otoño de 1981.

 

¿Qué canta el agua?

El agua canta el agua

 canta el agua canta.

 

Nada me apura.

Blanco contemplo

el vuelo de la grulla

 

Duro verano:

con mi frente

rocío el papel blanco.

 

 Haikus (1999) fue uno de sus últimos conjuntos de poemas.

 

Se pasea la araña

mi pensamiento avanza.

 ¡sólo penden de un hilo!

 

El aire fino y frágil

eres tú,

mariposita blanca.

 

La luz baila

 en ti,

lágrima.

 

Unas palabras

 perdidas en el tiempo,

 las trae el río. 

 

El margen blanco

donde siempre germina

 lo inexpresable

 

Una flor. Pienso:

me destina un saludo,

una sonrisa.

 

 

FUENTE. EL HAIKU EN LA POESÍA DE JAVIER SOLOGUREN Y ALFONSO CISNEROS, ALONSO BELAUNDE DEGREGORI, 2017

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