¿Podrá Peña unir a la ANR luego de 4 años de ataques inmisericordes a un Gobierno colorado? En caso de que Wiens gane, el cartismo tendrá que decidir entre respetar los resultados o facilitar el triunfo de su archienemgo Efraín Alegre.
Por: Héctor Gayoso.
Los colorados celebran profusamente cada año el aniversario de fundación de la ANR. Este año, la celebración se da en medio de una fuerte disputa partidaria que se dirimirá, votos mediante, el próximo 18 de diciembre en las elecciones internas.
Mientras que el oficialismo estrena la candidatura de Arnoldo Wiens, en Honor Colorado el candidato presidencial, Santiago Peña, ya tiene 8 años de campaña en sus espaldas. Según la percepción dirigencial, la candidatura del exministro del MOPC, que reemplazó a Hugo Velázquez, cayó muy bien la ciudadanía y eso genera optimismo en carpas oficialistas. Wiens simboliza uno de los logros que nadie discute: la gestión récord en obras públicas.
Por el lado del cartismo, la campaña inició con aire triunfalista, como quien ya se sabe ganador y pretende enojar lo menos posible a su adversario para conseguir su apoyo. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, la situación cambió y se intensificó un discurso de guerra en contra del Gobierno. Solamente hay que recordar el “tohona tojapiro” dedicado por Cartes a Mario Abdo.
El escenario que preocupa a varios y, más aún a Honor Colorado, es que, si llegan a conseguir la victoria en las internas, Peña difícilmente pueda conseguir sellar la unidad partidaria. Los motivos son varios, pero, como motivo principal, se puede señalar que Horacio Cartes, con su intención hegemonizante, cambió las reglas del juego puertas adentro de la ANR. Esta no es la primera disputa fuerte dentro del coloradismo, pero es sin dudas la primera disputa que no es solo política, sino que se convirtió en mediática.
Anteriormente, los colorados tenían sangrientas peleas en la disputa por el poder, pero la pelea se circunscribía a los militantes colorados. Cartes modificó esa lógica y, a la disputa entre políticos, le agregó un brutal conglomerado de medios de prensa, que incluye periódicos digitales e impresos, radios, canales de aire y cable, además de un ejército de trolls.
Este ejército mediático, que viene sirviendo al poder de un solo movimiento, durante los ya 4 años de Gobierno de Abdo no cesó nunca los ataques a la gestión del Ejecutivo. Cabe recordar, incluso, que en medio de la campaña de la “Concordia Colorada”, Mauricio Espínola reclamó públicamente a Cartes que sus medios seguían tiroteando contra “sus aliados” del Gobierno. Es por esa razón que el discurso triunfalista y sin agravios que Peña intentó hacer fue inverosímil. Mientras exponía una sonrisa enviaba a sus perros de caza a hacer el trabajo sucio.
Así, y como apretada síntesis, se puede afirmar que Cartes cambió las reglas del juego en la ANR porque, anteriormente, los colorados se peleaban entre ellos, pero se unían frente al ataque de los medios, tradicionalmente críticos del coloradismo. Entonces, finalizada la contienda electoral, los bandos estaban bien claros. Es a esta situación que el líder de Honor Colorado le agregó un pool de medios y periodistas que se metieron en medio de la batalla colorada.
Abdo lleva 4 años en el poder, desde ese momento fue blanco de inmisericordes ataques e intentos de juicio político de parte de los que hoy se presentan como símbolos de la concordia. Ese es el problema de Peña y de Cartes: existe un importante sector del coloradismo que vió, y en algunos casos fue víctima, de las campañas en contra de un Gobierno colorado, que mejoró todos los indicadores, según las estadísticas, de su antecesor.
En este sentido, se puede avizorar que la figura Wiens tiene más chances de convocar a la unidad del coloradismo, condición indispensable para una victoria en las elecciones generales del próximo año. El exministro de Obras no ejerce un liderazgo polarizante que pueda ser denostado por nadie. Tampoco tiene intereses personales en defender a un grupo económico, ni se puede decir que sea el títere de una facción. Su gestión en el MOPC es considerada la mejor de la historia y no tiene un historial haber perseguido a ningún sector interno de la ANR. Además de todo esto, Wiens es el candidato con mayor capacidad de atraer votos extracolorados, teniendo en cuenta el desprestigio con el que carga Peña.
Por otra parte, en el hipotético caso de la victoria oficialista, quizá la mejor alternativa para el cartismo sea apoyar la dupla Wiens-Brunetti, ya que en frente tendrán a Efraín Alegre, quien podría considerarse el peor enemigo de Horacio Cartes.
A poco más de 3 meses para las elecciones, más allá de lo que quieran instalar en el cartismo con sus encuestas, hay una disputa con final abierto, más aún con las expectativas que se generan los jueves esperando un anuncio de la Embajada americana sobre alguna conferencia de prensa.
