Aunque es bien sabido que algunos niños no son muy aficionados a las verduras, un nuevo estudio sugiere que esas preferencias alimentarias podrían surgir incluso antes de nacer.
Fuente: CNN
Los fetos crean más «cara de risa» en el útero cuando se exponen al sabor de las zanahorias que consume su madre y crean más «cara de llanto» cuando se exponen al kale, también conocido como col rizada, según un estudio publicado este miércoles en la revista académica Psychological Science.
«Decidimos hacer este estudio para entender más sobre las capacidades fetales para el gusto y el olfato en el vientre materno», dijo el jueves a CNN por correo electrónico la investigadora principal Beyza Ustun, investigadora de postgrado en el Laboratorio de Investigación Fetal y Neonatal de la Universidad de Durham, en el Reino Unido.
Aunque algunos estudios han sugerido que los bebés pueden saborear y oler en el útero mediante resultados posteriores al nacimiento, «nuestra investigación es la primera que muestra pruebas directas de reacciones fetales a los sabores en el útero», añadió Ustun.
«Los resultados demuestran que los fetos en los últimos tres meses de embarazo son lo suficientemente maduros para distinguir los diferentes sabores transferidos por la dieta materna».
El estudio analizó los fetos sanos de 100 mujeres de entre 18 y 40 años en el noreste de Inglaterra que estaban entre las 32 y 36 semanas de embarazo.
A partir de ahí, 35 mujeres fueron puestas en un grupo experimental que consumió una cápsula de kale orgánico, 35 fueron puestas en un grupo que tomó una cápsula de zanahoria, y 30 fueron puestas en un grupo de control que no fue expuesto a ninguno de los dos sabores.
Se pidió a las participantes que no consumieran ningún alimento ni bebida con sabor una hora antes de los estudios.