Paranaländer, estudiando con el libro de texto de segundo grado de Ramón I. Cardozo, ve que el Dr. Francia y los López fueron borrados de la historia del Paraguay a la maniera estalinista.
“El Paraguayo”, libro III por Ramón I. Cardozo (serie graduada de libros de lectura para las escuelas primarias), aprobado por el H. Consejo Nacional de Educación y Adoptado para Segundo Grado, Asunción 1928, 112 pp
El primer día de clase descubrimos que: “los niños van vestidos con uniforme azul”.
En el capítulo 2, El libro nuevo, nos enseñan que: “¡qué malo es ser ignorante!”.
En el capítulo 2, viene un poema titulado La muñeca que está: “vestida de azul”.
En el capítulo 6, Las piñas, aparece por vez primera una palabra en…guaraní: “bajo un frondoso yvirá pytá saborearon las aromáticas y dulces frutas”.
En el capítulo 9, El hornero, hay una especie de fábula moral (negativa) sobre este pájaro industrioso que fue en realidad un príncipe indio que por creerse bello e inmortal fue convertido por castigo en hornero o alonso garcía. Lo llamativo: que se dé hincapié no en su industriosidad como albañil de su propia vivienda sino de que canta en la puerta de su casa. Y su color, de barro colorado (ojo). Tampoco en la sección ejercicios se selecciona la palabra colorado, sí indio.
En el capítulo 16, La yerba mate, aparecen los nefandos yerbales, presentados sin ninguna connotación negativa. “Estos yerbales son verdaderas minas de oro”. Al parecer Barrett no caló hondo entre sus amigos liberales (Guggiari, vg.). “Papá y mamá dicen que el mate es saludable”.
En el capítulo 17, La bandera, se citan los próceres y héroes de la patria. “Yegros, Caballero, de la Mora y de los héroes como Díaz, Genes, Caballero y otros”.
Llama la atención por su ausencia que entre los próceres no se menciona al Dr. Francia.
Y entre los héroes a los López. Se comprende que para el régimen liberal, a quien rinde pleitesía el libro escolar de Cardozo, aún están proscritos Francia y los López, según ukase de los mitristas porteños que los consideraron como tiranos del Paraguay. Bernardino Caballero, sin embargo, ya ha podido hacerse un lugar ya entre los héroes, acaso su condición de ex presidente de la República lo ayudó a purgar su pasado lopizta.
El capítulo 36, El regazo de mamá, trae un largo poema (5 hojas en total) del poeta paraguayo Marcelino Perez Martínez.
El capítulo 42, La luz, es un hermoso párrafo firmado por el historiador franxute Jules Michelet.
El capítulo 44, El himno de la bandera, trae un poema del mismo título firmado por el poeta y docente Héctor L. Barrios, hermano de Mangoré. “como niños sabremos amarte/como hombres cubrirte de honor”.
El capítulo 53, El voto, donde se le enseña a los niños que todavía no pueden votar que el voto es un deber.
El capítulo 65, El niño patriota, es un relato de la Guerra Guasu, que implica a los soldados del Comandante Caballero y a un muchacho de Piribebuy muerto al prestar servicios como vigía.
El capítulo 60, Las estaciones, cita a Bertoni quien dice que “en el Paraguay no se conocen más que dos estaciones: el verano y el invierno”.
Los últimos capítulos son ejemplos de esquelas y cartas manuscritas, para usar como modelo de buena letra.