Derian Passaglia presenta sus diez películas favoritas del género cyberpunk de los años 90.
El cyberpunk es un desprendimiento, un subgénero de la ciencia ficción, que fue muy popular en los ochenta y noventa. La película más importante del género quizá sea Blade Runner (1982), basada en el clásico de Philip Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? Durante la última década del siglo pasado, la virtualidad, las pantallas, la indiferencia entre lo real y lo virtual, se volvió ya no un indicio del futuro sino una parte de la vida cotidiana y un tema del cine. La lista que sigue no tiene un orden. Cualquiera de estas películas es de lo mejor que dio el cyberpunk. Y no. No está Matrix.
–Johnny Mnemonic (1995). Keanu Reeves, el último gran ídolo que nos queda, es un mensajero que lleva y trae información encriptada en su cerebro. La mitad de la población sufre de una enfermedad nerviosa, como si la verdadera anticipación de esta película fuera la ansiedad que sufrimos ante esta vida mediocre llena de pantallas. Los medios, el estrés, los ojos rojos, la suave ignorancia a la que nos somete nuestro sistema… Todo esto es Johnny Mnemonic. Grande, Keanu.
–New Rose Hotel (1998). Dirigida por Abel Ferrara, basada en un cuento de William Gibson, y con Christopher Walken, William Defoe y Asia Argento, esta película tiene todo pero al final uno no se acuerda de nada. El argumento de esta película no se pregunta. Hay que dejarse llevar por las luces de neón, los azulados fríos y humeantes, la música nocturna y prostibularia, y Asia Argento bailando semi desnuda en el caño. Los prostíbulos y clubes nocturnos son escenarios privilegiados del cyberpunk.
–Hardware (1990). Los británicos fueron siempre los mejores en géneros menores como el policial, el fantástico o la distopía. En un mundo devastado, los seres humanos sobreviven vendiendo chatarra de antiguas máquinas. Acá hay una que se vuelve loca, y como anticipando los androides villanos de Terminator (aunque la primera Terminator, de 1984, ya tenía androides villanos, así que quizá lo haya sacado de ahí), esta máquina quiere destruir cualquier cosa que se encuentre a su paso.
–The thirteenth floor (1999). Una película que parece hecha por Stephen King en su forma de aventura. El argumento desarrolla el clásico tema cyberpunk sobre la identidad: ¿sabemos, finalmente, quiénes somos? ¿Quién nos controla y cómo? ¿No será que la realidad es una ficción? ¿Puede el mundo entero, la realidad misma, ser parte de una simulación, en la que todas las personas están involucradas?
–El demoledor (1993). Esta película es una de las películas de mi infancia, pero en ese momento no sabía que me estaba criando en la mejor tradición cyberpunk. La pasaban en la tele. A Stallone lo descongelan en un mundo futuro, como una versión hormonada de Walt Disney, porque hay un ladrón y asesino suelto, el más peligroso de la ciudad, una ciudad donde ya no hay crímenes… En este mundo alternativo nadie dice malas palabras porque están prohibidas, y si alguien pronuncia malas palabras se lo multa. La comida es sana pero de Taco Bell, y las hamburguesas son cosa del pasado o de marginales. El sexo se hace sin contacto, con cascos, y los pobres viven en las alcantarillas, están sucios y usan chaquetas de cuero negra.
