El senador electo, Rafael “Mbururú” Esquivel, anunció que iniciará una huelga de hambre y sed hasta que se le conceda su libertad y pueda asumir su banca en el Senado. Afirmó que se siente abandonado por Payo Cubas.
El dirigente político Rafael “Mbururú” Esquivel, quien se encuentra recluido en prisión preventiva por dos procesos judiciales en su contra, ha decidido emprender una drástica medida en busca de su libertad y la posibilidad de jurar como senador nacional.
Esquivel, quien fue electo y proclamado por el Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), ha anunciado una huelga de hambre y sed desde su lugar de reclusión en el penal de Ciudad del Este.
Rafael ‘Mbururú’ Esquivel anunció que realizará una huelga de hambre “sin agua y sin comida”
➡️ Mencionó que fue abandonado por su líder @ParaguayoCubas y por la violación de “todos sus derechos constitucionales” desde hoy inicia una huega de hambre sin agua y sin comida.
🗣️… pic.twitter.com/4RHshfbEHY
— Radio Ñandutí (@nanduti) July 8, 2023
Acompañado por uno de sus abogados, Esquivel expresó sentirse abandonado por el líder de Cruzada Nacional, Paraguayo Cubas, y perseguido por la justicia paraguaya. Argumentando que se están violando sus derechos constitucionales, así como los derechos de los 53.000 ciudadanos paraguayos que lo votaron, el dirigente político ha decidido llevar adelante esta protesta extrema.
“A partir de hoy, inicio una huelga de hambre porque tanto yo como cualquier abogado sabemos que, según la Constitución Nacional, soy un senador electo y proclamado por el pueblo paraguayo. Se están violando mis derechos y los de los ciudadanos que me apoyaron”, expresó Esquivel.
El dirigente político informó que su abogado está grabando un video para hacer público su estado y asegurar que sigue detenido. “Desde detrás de los barrotes, quiero contarle al pueblo paraguayo que he tomado esta decisión de luchar hasta la victoria o la muerte. Esto no es un juego, anteriormente realicé una huelga, pero entonces ingería agua. Ahora será una huelga de hambre y sed”, afirmó.
Esquivel sostuvo que tomó esta medida extrema debido a la falta de respuesta por parte del sistema judicial y la Corte Suprema de Justicia a sus solicitudes. Alega que las autoridades argumentaron falta de seguridad para su liberación, a pesar de que solo necesita prestar juramento ante la Cámara de Senadores para asumir su cargo.
“Mis derechos están siendo violados, no sé quién está interviniendo, pero lo que sí sé es que soy un luchador perseguido. Ahora me siento como un preso político, tengo 50 imputaciones y 47 sobreseimientos definitivos. ¿Quién garantiza ahora que estas dos acusaciones no son producto de persecución política, un invento? Por eso tomo esta decisión”, concluyó Esquivel.
