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viernes, noviembre 22, 2024

Poco a poco nos vamos convirtiendo en «El Haití de Los Andes», asegura escritor ecuatoriano

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Entrevistamos al periodista y escritor ecuatoriano Fernando Escobar Páez (Quito, 1982) para tener una visión más cercana y palpable de lo que está aconteciendo en su país en los últimos días. Por: Paranalander

1. ¿Fernando vos vivís en Quito, contanos cómo la están pasando, cuál es tu rutina. Pueden salir a hacer compras o hay prohibiciones?

En Quito hubo algunos atentados (coches bomba cerca de gasolineras, motín en la cárcel del Inca, saqueos en locales comerciales) pero no al nivel de lo que sucedió en Guayaquil, Esmeraldas y en las inmediaciones de las cárceles de El Turi (cerca de Cuenca) y Latacunga. Afortunadamente vivo en un sector de Quito donde no hubo novedades, pero hemos vivido días tensos donde la sensación de impotencia y el miedo han sido constantes. Hoy en la mañana (miércoles 10) salí a comprar cigarrillos y la calle estaba vacía, casi sin peatones, pocos vehículos y con el 70% de los locales cerrados. Ya en la tarde las cosas se han normalizado un poco. En cuanto a prohibiciones, tenemos toque de queda entre 23h00 y 05h00 y el gobierno emitió el Decreto 111 donde se reconoce la existencia de un conflicto armado interno, lo que implica dar potestad a las fuerzas policiales y militares a que usen la fuerza, así como restricciones a ciertos derechos. Considero que dicho decreto era necesario pero está mal planteado. Es claro que el Estado y la ciudadanía estamos acorralados por GDO’s (grupos de delincuencia organizada) vinculados con el narcotráfico que recurren a métodos terroristas y que se han infiltrado en diversos estamentos estatales, como la misma policía, el SNAI (Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores), la judicatura, medios de prensa, gobiernos seccionales, la UAFE (Unidad de Análisis Financiero y Económico), empresa privada, Autoridad Portuaria Nacional y partidos políticos. Estos GDO’s luchan entre sí por el control de las rutas del narcotráfico y de los puertos, por ello la parte más densa del conflicto se desarrolla en las provincias de la región Costa y tienen el poder real en las cárceles que son zona de guerra debido a un Estado ausente. Varios constitucionalistas ya han señalado que el Decreto 111 tiene errores, pues eleva a los GDO’s a la categoría de grupos beligerantes, con lo cual, según el derecho internacional, sus integrantes tendrían ciertos derechos que no corresponden a los grupos terroristas.

2. ¿Cuándo empezó todo?

Los GDO’s llevan décadas operando en el territorio ecuatoriano, siendo los más antiguos los «Latin Kings» (que se han expandido hacia otros países gracias a la migración y cuentan con células fuertes en España y Estados Unidos), la banda delincuencial antes conocida como «La banda de la Mama Lucha» surgida en los mercados del centro de Quito y que ha sido absorbida por «Los Lobos», «Los Ñetas» y «Los Choneros», el grupo de Adolfo Macías, alias «Fito», quien heredó el puesto tras el asesinato de alias «Rasquiña». Aparte de estos GOD’s existen decenas de grupos menores, entre los cuales habría que destacar a «Las Águilas», «Los Fatales» y sobre todo a «Los Tiguerones», grupo surgido en Esmeraldas que al parecer tienen una alianza con «Los Choneros» y fueron los responsables de la toma del canal de televisión TC, canal incautado actualmente bajo posesión del Estado. Tanto «Choneros» como «Tiguerones» trabajan con el Cártel de Sinaloa, mientras que «Los Lobos» lo hacen con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Hay tres hitos que considero claves:

1) El supuesto acuerdo de «pacificación» entre el gobierno de Rafael Correa y los «Latin Kings» y «Los Ñetas» firmado el 2009. Este acuerdo que supuestamente buscaba la rehabilitación e inclusión social de los jóvenes pandilleros que se comprometían a dejar las armas, no fue tal. Dichos GDO’s bajaron su perfil durante la presidencia de Correa pero nunca dejaron de operar. Sus integrantes se afiliaron masivamente al partido político de Correa, entonces llamado «Alianza País», convirtiéndose en su grupo de choque, una especie de ejército mercenario al servicio de los intereses del correísmo. Un integrante de los «Latin Kings», Ronny Aleaga, llegó a ser asambleísta por el correísmo (actualmente bajo la denominación de «Revolución Ciudadana»), y la información extraída del teléfono celular del narcotraficante Leando Norero (supuestamente asesinado en una de las tantas masacres carcelarias que se han dado desde 2021, aunque hay varios indicios de que Norero sigue con vida y fingió su muerte… algo que ya hizo con anterioridad cuando fue capturado en Perú) demuestra que Aleaga, bajo el alias «El Ruso», era el operador político de Norero y Xavier Jordán, un narcotraficante siniestro afincado en Miami donde se hace pasar por empresario. Jordán estaría detrás del asesinato del ex asambleísta y candidato presidencial Fernando Villavicencio, hecho sucedido en agosto de 2023, así como de amenazas de muerte a varios periodistas y a la Fiscal General de la Nación, Diana Salazar.

2) El secuestro y asesinato de un grupo de periodistas de diario «El Comercio», ocurrido en marzo de 2018, que fue precedido por atentados con choches bomba en San Lorenzo, cerca de la frontera con Colombia. Tres periodistas que se hallaban en la zona cubriendo el atentado fueron secuestrados y ejecutados por el Frente Oliver Sinisterra, facción disidente de las FARC. El secuestro sucedió en territorio ecuatoriano y la ejecución en territorio colombiano, pero este hecho fue el primer aviso contundente de que los GDO’s no tenían miedo al Estado ecuatoriano y que ya no pensaban mantener un perfil bajo sino desafiar abiertamente al Estado. Se habla de que durante el correato hubo una especie de pacto en el cual el gobierno les dejaba actuar libremente (algo que se facilitó con la Constitución de Montecristi del 2008, impulsada por el correísmo, donde se prohibió la presencia de bases militares extranjeras en territorio ecuatoriano, lo que obligó a la salida de una base estadounidense en Manta) a cambio de que los GDO’s mantengan un perfil bajo y actúen sólo en determinados sectores. Es imposible comprobar la existencia de dicho pacto, pero los hechos son claros y apuntan a que durante el correísmo se facilitó el trabajo de los GDO’s.

3) La primera masacre carcelaria del 23 de febrero de 2021. Ya entonces era evidente de que los GDO’s controlaban el sistema penitenciario, pero esta masacre evidenció su capacidad para ingresar armamento pesado, así como los múltiples privilegios de los que gozan los cabecillas. En la prisión se han encontrado celdas de lujo, discotecas, piscinas, fuegos artificiales, etc. Aparentemente el desencadenante de esta masacre fue el asesinato de alias «Rasquiña», lo que generó un vacío de poder que terminaría por fraccionar a «Los Choneros» y dar lugar a varias bandas menores. Sin embargo, pese a este fraccionamiento, «Los Choneros» siguen siendo el GDO más grande y poderoso del país.

3. Al terminar el año me quedé sorprendido al ver en un ranking de balance del 2023 que el país más violento  era Ecuador.

Lamento decirlo, pero para nosotros no fue sorpresa… poco a poco nos vamos convirtiendo en «El Haití de Los Andes». Padecemos un acelerado nivel de descomposición social e institucional que hace que la posibilidad de que Ecuador se convierta en un Estado fallido es real.

4. Daniel Noboa es el presidente actual. ¿Qué opinas de él, puedes darnos un breve perfil de su figura?

Noboa se presenta a sí mismo como «apolítico», «enérgico» pero amante de los «consensos». Es hijo del hombre más rico del país, Álvaro Noboa, quien es un personaje un tanto delirante que se candidató a la presidencia cinco veces, estando cerca de ganar en dos ocasiones. En lo personal no me agrada para nada Noboa, pues su carácter «enérgico» es en realidad autoritarismo medio psicopático: en el poco tiempo que lleva como presidente ha dejado en claro que sólo existe una manera de hacer las cosas, la suya, y da la impresión de que piensa manejar al país como si se tratara de una de sus tantas haciendas bananeras. Su supuesta búsqueda de «consensos» no es otra cosa que la justificación del pacto legislativo con sectores políticos con un largo historial de corrupción como son el correísmo y el Partido Social Cristiano. Entre ADN, Revolución Ciudadana y PSC han creado un contubernio grotesco con el fin de garantizar «gobernabilidad» para los primeros, impunidad para los segundos y beneficios económicos para los terceros. Su discurso «apolítico» es parte de eso: Noboa putea, grita, ordena y dice no estar de acuerdo con la agenda de RC y PSC, pero, en los hechos, nunca los confronta y el momento de contar los votos en la Asamblea Nacional, los asambleístas de Noboa nunca van en contra de sus aliados. En síntesis, Noboa gobierna desde la hipocresía.

5. ¿Vi en tu Facebook estos días que todo el caos tendría a un personaje por detrás, no entendí bien o te referías a un ex presidente, quizás a Correa?

Si bien no se puede afirmar que Correa sea el jefe de un GDO, desde el inicio de su carrera política ha mantenido estrechos vínculos con el narcotráfico internacional. Su primera candidatura presidencial recibió financiamiento de las FARC y de ahí en adelante la relación de Correa y sus secuaces con delincuentes prontuariados no ha dejado de crecer. Además de lo que ya mencioné en la pregunta dos, hay varios casos, como el de la narcovalija de «Ruga La Tortuga», las fiestas con los Hermanos Ostaiza, los chats de Norero y Jordán donde claman por el regreso del correísmo a la presidencia mientras confiesan haber pagado 250.000 dólares para comprar al juez que liberó de la cárcel a Jorge Glas, ex vicepresidente de Correa sentenciado por corrupción, y Daniel Salcedo, un mafioso que se hizo conocido en la pandemia por la venta con sobreprecio de medicamentos y fundas para cadáveres en la red de hospitales públicos. Sin embargo, hay que señalar que el correísmo no es el único grupo político que ha sido vinculado con el narco: está la familia Bucaram, quienes serían los «jefes» de Salcedo en la trama de corrupción hospitalaria y la conexión con la mafia albanesa de Danilo Carrera, el millonario cuñado del ex presidente Guillermo Lasso.

6. Recomiéndanos algún medio de prensa en especial para seguir los acontecimientos, apartado de las fake news y los parcialismos.

Plan V (@revistaPlanV) y Diario Expreso (@Expresoec), particularmente las crónicas políticas de Roberto Aguilar (@raguilarandrade), quien también tiene un podcast en Spotify, «Politizados».

7.  Te quiero agradecer por la disposición a informarnos de la situación que se vive actualmente en Ecuador. Y esperando que estés bien vos y tus seres cercanos. Abrazo

De nada mi hermano. Este tema es complejo y da para largo, no es fácil tratar de hacer una síntesis, pero espero haber podido ofrecer un breve acercamiento a vuestros lectores.

EFRA PÁEZ (Fernando Escobar Páez, Quito, 1982). Escritor y periodista. Tiene dos portales:

WEB DE LECTURAS: http://hombreaproximativo.wordpress.com/  

WEB DE TRABAJOS PERIODÍSTICOS Y LITERARIOS: http://missoginia.wordpress.com/

 

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