La Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el CODI realizaron operativos que afectaron significativamente a las redes criminales, incautando 57.000 kilos de marihuana y 430 kilos de cocaína, lo que representa una fuerte pérdida económica para el narcotráfico.
Las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas en el país sufrieron un duro golpe económico estimado en 35 millones de dólares, tras dos operativos realizados por la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI). En el departamento de Canindeyú, se incautaron más de 57.000 kilos de marihuana prensada, listos para ser trasladados a Brasil. Este decomiso, el mayor en la historia en cuanto a cantidad, tiene un valor aproximado de 22 millones de dólares en el mercado fronterizo, según el ministro de la Senad, Jalil Rachid.
Este operativo forma parte de los esfuerzos continuos del Gobierno para debilitar las estructuras criminales en la región, una tarea que se viene reforzando desde la operación Ignis, realizada el año pasado. Rachid subrayó que las acciones en Canindeyú no han cesado desde entonces y que este nuevo golpe evidencia el compromiso de las autoridades en la lucha contra el narcotráfico.
Por otro lado, en un operativo en el Chaco, se decomisaron 430 kilos de cocaína ocultos en un camión de carga con doble fondo. El hallazgo fue posible gracias a la utilización de canes entrenados y tecnología avanzada proporcionada por la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios. Esta incautación representa una pérdida adicional de 13 millones de dólares para el narcotráfico.
Con estas dos operaciones, las fuerzas de seguridad continúan asestando golpes significativos a las redes de tráfico de drogas, afectando tanto sus recursos financieros como su capacidad operativa.
