En sesión de la Cámara de Senadores del día de hoy, Esperanza Martínez se despachó con todo en contra de la Directora del Buen Pastor, Shirley Talavera, quien días atrás había requisado –entre otras cosas- un juguete sexual propiedad de una interna.
La Senadora indicó que estas prácticas son producto del “recrudecimiento del modelo autoritario que a la historia y a la vida política del Paraguay le ha costado vidas, exilio, muerte, torturas y una cultura de irrespeto a los derechos de las personas”, haciendo referencia a la requisa que se hiciera en el Penal del Buen Pastor, donde se presentaron públicamente los objetos que habían sido incautados de las reclusas entre los que se encontraba el juguete sexual o consolador como se lo llama.
Martínez, requirió que la Ministra de la Mujer se ocupe de este asunto, y que explique a la directora del Penal los alcances de los derechos humanos en el Paraguay, ante lo que calificó de “medida castradora, retrograda y autoritaria”.
Según lo que manifestó la Senadora, estas requisas afectan la libertad sexual de las reclusas ya que “se ha creado con el tiempo la posibilidad de que las parejas se puedan encontrar en la intimidad, que tengan una vida sexual, si quieren prohibir eso, dentro de poco le van a suspender la música, la cultura”.
Esperanza Martínez también hizo referencia a un tema tocado anteriormente en la Cámara de Diputados en la que se hizo mención a establecer planes de control de natalidad para las mujeres privadas de su libertad, sobre lo cual expresó su rechazo enérgico y pidió a la Ministra de la Mujer que “que intervenga y que haga lo que sea para garantizar el derecho de las mujeres privadas de su libertad, que puedan decidir si quiere tener hijos o no y que se haga de manera inmediata”.
