El filme surcoreano hace historia en los Oscars al ser la primera película que no está en inglés en alzarse con la estatuilla. Joaquin Phoenix fue galardonado como mejor actor por su papel en Joker.
La sátira surcoreana de Bong Joon-ho ganó el premio mayor después de obtener el de mejor director, mejor película internacional y mejor guión original.
Después de una temporada de premios marcada por su previsibilidad, los Oscars dieron un giro espectacular de último momento ayer por la noche, premiando a la sátira capitalista “Parasite” como la mejor película.
La comedia dramática de Bong Joon-ho trata sobre una familia empobrecida que se infiltra en la casa de una familia más rica y se convierte así en la primera película que no está en inglés que se lleva el primer premio
El 1917 de Sam Mendes era uno de los más firmes candidatos en los Premios de la Academia de este año, después de sus victorias clave en los Baftas, los Globos de Oro y premios del Gremio de Productores. El desgarrador drama de la primera guerra mundial recibió tres Oscars: mejor fotografía además de ser premiada por sus efectos visuales y mezcla de sonido.
La película de Bong también derrotó a Once Upon a Time en Hollywood, Jojo Rabbit y The Irishman a la mejor película. Es la primera vez en 65 años, desde Marty en 1955, que el ganador de la Palma de Oro de Cannes ha conseguido un Oscar a la mejor película.
Bong rindió homenaje a Scorsese en su discurso de mejor director, también le agradeció a Tarantino por defender su trabajo. Luego agradeció al público coreano en cines por “nunca dudar en darnos opiniones”.
Solo 10 películas en idioma extranjero han sido nominadas anteriormente a la mejor película, incluidas Amour y La Vida es Bella, pero ninguna de ellas ganó.
Por otra parte, Joaquín Phoenix fue uno de los ganadores más esperados en la categoría de mejor actor por su papel en Joker; asimismo, Renée Zellweger, nombrada mejor actriz por su actuación en la película biográfica de Judy Garland, recibió varios aplausos.
En cuanto a la categorías por actuaciones secundarias, estas se desarrollaron como se esperaba, con Brad Pitt y Laura Dern ganando por Once Upon a Time in Hollywood y Marriage Story, respectivamente.
