Entrevista exclusiva a Rodrigo Cañete, el crítico de arte argentino, creador del blog Loveartnotpeople y autor de «Historia a contrapelo del arte argentino». Recientemente, la escena cultural se vio conmocionada luego de que le otorgaran y retiraran, una semana después, el prestigioso premio Peter C. Marzio del International Center for the Arts of the Americas del Museo de Bellas Artes de Houston (ICAA/MFAH), tras un lobby que lo acusó de propagar el odio contra minorías.
Por: Paranaländer
Logramos sacar de su vertiginoso ajetreo laboral, para conversar brevemente con él, al crítico de arte argentino Rodrigo Cañete, figura controvertida por el escozor que levantan sus opiniones y trabajo crítico, publicados habitualmente en su blog (desde 2012), este año en su libro Historia a contrapelo del arte argentino (Sudamericana, 2021) y, hace poco, en abril, expuestos en su trabajo de investigación, primero premiado por el Museo de Bellas Artes de Houston, y luego cancelado por movidas de la burocracia arty (colectivo de inquisitorial nomenclatura: “Asociaciones del Mundo del Arte”). También, como corresponde hoy, muy activo en Twitter y YouTube.
Paranaländer: Si graficáramos con un artista el arte argento actual, ¿quién sería éste: Noé, Peralta Ramos, Ferrari?
Cañete: Peralta Ramos, sin ningún lugar a dudas. Tanto Ferrari como Noé deben ser situados en sus contextos específicos. Es interesante que no incluyas a ninguna mujer ni a ningún queer en esa lista. Noé es el artista que se constituye como el ‘gran genio nacional’ y pinta la macropolítica. Para él, la pintura es un instrumento para cambiar al mundo. Esto, para mí, es un tanto naïf. Ferrari opera desde otro registro. Sus obras con braille e intervenciones de imágenes canónicas de la dictadura, presentadas en diálogo con imágenes infernales del gran canon del arte universal, también hablan de macropolítica, pero desde el reconocimiento de que la autonomía del arte ya no es tal. Él vuelve sobre los pasos de la modernidad para decir algo más profundo. Peralta Ramos es banal porque vuelve a una raíz Dadá en un país, como la Argentina, en el que no hubo vanguardias históricas genuinas. Opera con el humor, que es algo inexistente desde hace décadas en mi país. Me gustaría llamar tu atención, sin embargo, sobre la obra de Batato Barea y Liliana Maresca. Dos artistas -que murieron de SIDA al principio de los 90- que emergieron del underground y que, en mi humilde opinión, revolucionaron los modos de pensar el arte en la Argentina.
Paranaländer: Lo mismo, si se anima a tal abstracción, para el arte latinoamericano -suponiendo que tal cosa existiera-: ¿quién sería? ¿Jacobo Borges, Toledo, Eduardo Kac (el del conejo fosforescente)?
Cañete: Ninguno de los tres. Me gusta un arte que opera sobre un público que no quiere ver lo que se le quiere decir. Pedro Lemebel, el CADA chileno, la Galería del Rojas en Argentina. Me interesan esos artistas que se repliegan sobre los bordes para re-negociar el conceptualismo político desde sus fundamentos heteropatriarcales.
Paranaländer: ¿Qué otros libros conoce -en Latinoamérica- que se muevan en la misma línea que su Historia a contrapelo del arte argentino?
Cañete: Ninguno. La verdad es que no se me ocurre ninguno.
Paranaländer. ¿Cuándo tendremos alguna charla sobre arte y tutti quanti en Paraguay (vía zoom, aunque sea)?
Cañete: Cuando quieran. Mi conocimiento del arte paraguayo es muy elemental pero tengo ideas algo formadas. Cuando quieras.
(Un adelanto: karaí Cañete estará en la segunda semana de junio invitado en las Tertulias nocturnas del Centro Cultural de España Juan de Salazar).
Rodrigo Cañete es historiador de arte, crítico, investigador, docente y creador del blog loveartnotpeople (2012). Realizó estudios de posgrado y doctorado en Courtauld Institute of Art de Londres (tesis sobre Diego Velázquez). Actualmente, investiga arte argentino y latinoamericano en la Universidad de Warwick. Reside desde el 2004 en Gran Bretaña.