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martes, mayo 7, 2024

Guaraní, esa lengua valle, primitiva, sin futuro

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A raíz de los episodios que rodearon en los últimos días al idioma guaraní, a los que considera cruzada anti guaraní, Paranaländer desempolva algunos sucesos históricos importantes para nuestro idioma.

 

Por: Paranaländer.

 

A raíz de la irrupción en esta semana de una pequeña y sibilina neo cruzada anti guaraní (disfrazada en su nuevo avatar como guerra anti nacionalista), decidí buscar en mi biblioteca i algún libro que me de pistas más o menos claras sobre la aventura accidentada del guaraní en su itinerario hermenéutico en nuestro país. Cómo se lo veía, tomaba, comprendía en distintas épocas históricas. Y que nos daría, creo yo, la explicación de porqué hoy -siendo lengua estatal y oficial- ocupa una posición tan quebradiza, desubicada, nuevamente desdeñada desde evaluaciones económico-capitalistas, mediático-posmodernas. Así que he consultado para ello el libro “Guarani Arara’ãngahai I. Cronología guaraní I” (Ateneo de lengua y cultura guaraní, 2002) de Kalo Ferreira Kiñóne.

El catecismo en guaraní de Fray Luis Bolaños es del año 1591 y en 1598 fue reeditado por orden de Hernandarias ya en versión castellano-guaraní. El hombre americano, australoide, proto siberiano y proto malayo, deja sus huellas en estas tierras sudamericanas a partir de circa 20.000 a 15.000 años antes de Cristo (en guaraní suena hermoso: Ñandejára ra’y mboyve). Según dato aportado por Susnik, en el año 400 después de Cristo (Ñandejára ra’y rire) surgen los primeros poblados propiamente avá guaraní (Unificación de poblado amazónico y mbyá en cario). En 1595 se imprime “Arte de la Gramática de la lengua más usada en la costa del Brasil” del Padre Anchieta. El “Tesoro de la Lengua Guaraní” del Padre Montoya es del año 1639.

El año cabalístico es 1967 (mismo año de “Their Satanic Majesties Request” de los Rolling Stones, que samplea, sin pagar derechos autorales, “Pájaro Campana”, y año de nacimiento de este quinta-columnista mi): Stroessner empuja una reforma de la Constitución Nacional para perpetuarse en el cargo y, en ese pa’ü legal, entra la Léi Guasu: el guaraní es declarado lengua oficial junto con el castellano. Antes, en 1950, se formalizó la grafía hasta ahora vigente en la reunión de Montevideo (Amandaje Guaraní-Tupí, en guaraní se dice reunión “amandaje” porque los indígenas se reunían en asamblea inter-tribal durante el tiempo de las lluvias, ama). En 1951 Saguier traduce Martín Fierro al guaraní. En 1944 se había empezado a enseñar guaraní en el Instituto Superior de Humanidades. Higinio Morínigo establece como moneda el guaraní en 1943 sustituyendo al peso fuerte. Interesante fenómeno de contrastes que en 1812 la Junta Gubernativa (Yegros, Caballero y De la Mora) haya arrinconado  al Guaraní mientras el invasor porteño Gral. Belgrano lanzaba sus proclamas en Guaraní (editado en 1987). La Constitución Nacional de 1992 ratificó el guaraní como lengua oficial y por Ley 28 debe ser enseñado junto con el español en todas las escuelas del país. Es decir, no podés pasar de curso y graduarte de bachiller si no has aprobado la materia de guaraní. La Comisión Nacional de Bilingüismo se estableció en 1993. Una nota bene aquí: los contreras chetos por fastidiar piden que Paraguay sea declarado país plurilingüe (tipo Bolivia) ya que se considera al país pluricultural. Absurdo, no es necesario obligar a todo el país aprender maká, cuando su área de incidencia es minoritario y muy local (Puente Remanso y aledaños). Mientras el guaraní es la lengua materna, en que la madre (soltera o no, abandonada por su hombre o no) arrulla a su crío, membymi, con los cantos en guaraní desde la colonia. Kambysyicha osyry paraguajo ruguyre pe guaraní.

En 1929 nace la Academia Guaraní (pleno periodo liberal, porteñista, que siempre relegó al guaraní como lengua primitiva y pre-moderna que entorpecía mitológicamente el aprendizaje del español europeo y civilizado). En 1923 Juan Francisco Recalde publicó su “Cultura Guaraní” y al año siguiente su “Nuevo Método de Ortografía Guaraní”. En 1944 tradujo al guaraní la obra de Nimuendajú “Leyenda de la creación del mundo como fundamento de la religión apapokuva-guaraní” (Que el primer Roa Bastos, poeta fracasado, versionaría al español y publicaría en la revista del “Ateneo Paraguayo”).

El siglo XIX tuvo su literatura guaraní en las revistas Kabichu’i y Cacique Lambaré. El Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní se funda en 1985.

 

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