Dos de las figuras más potables de los últimos Gobiernos colorados se convirtieron en jugadores claves de la oposición para el 2023.
El canciller nacional, Euclides Acevedo, es sin duda una figura muy importante en el escenario político nacional. Con una importante trayectoria en la militancia antiestronista, primero en el febrerismo y luego en el Encuentro Nacional ya en el periodo democrático.
Durante la transición, iniciada en 1989, ocupó cargos del más alto nivel en gobiernos colorados (embajador y ministro), reconocimiento que no tuvo de parte el gobierno no-colorado de Lugo-Franco.
Con el carisma y la facilidad de palabras que le es conocida, fue uno de los principales voceros del Gobierno durante la época más dura de la pandemia. Se ecargó de comunicar con mucha eficacia ñas mayores restricciones y por ende ocupó importantes espacios en portadas y largos minutos de aire en televisión y radio.
Según algunas encuestas que maneja El Trueno, es una de las figuras del gabinete con mejor aceptación por parte de la ciudadanía, por lo que su nombre también ya está tomando fuerza con miras al 2023.
Euclides dijo en varias ocasiones, utilizando analogía futbolera, que él jugaría el partido en las próximas elecciones. En las últimas horas ya develó el equipo donde jugará, o por lo menos contra quién jugará: será contra la ANR en filas de la oposición.
Incluso ya mantuvo una reunión con el gobernador de Cordillera, Hugo Fleitas, que también pretende encabezar una chapa presidencial de la mano de un importante sector del PLRA.
“El presidente (Mario Abdo) sabe del interés que tengo de poner a consideración mi candidatura, en el sentido de animar una fiesta política y cívica de concertación inteligente que no se agote en la oposición sino que busque una concertación nacional”, afirmó Euclides en comunicación con la 730 AM.
El canciller nacional también fue consultado si renunciaría a su cargo, y cuando lo haría. “Probablemente después de la Semana Santa y monedas, pues, ya me tendrás en la calle”, aseveró.
Por su parte, otra integrante del Gabinete de un Gobierno colorado, el de Horacio Cartes, Soledad Núñez, es quien también pretende llegar a la primera magistratura de la mano de la oposición.
Núnéz no tiene una militancia política importante, pero posee un “perfil técnico” que, según algunos analistas, la posiciona de buena manera en los sondeos de preferencia, sobre todo en áreas urbanas.
Ex ministra de la Vivienda (Senavitat), Sole, como es conocida, recibió fuertes críticas de algunos sectores de la oposición por su silencio en épocas claves del Gobierno de Cartes, como lo fue el intento de enmienda, que Desirée Masi y otros referentes no dudan en recordárselo.
Muchos la tratan como un satélite del cartismo, pero ella en varias ocasiones lo negó tajantemente. “No soy cartista”, repitió en varias entrevistas donde le preguntaron sobre su afinidad con el exmandatario.
El principal problema con el que choca la que fuera cabeza de la ONG “Techo” es que no tiene un partido que la sustente, tal como pudiera ocurrir con un posible dupla Euclides – Fleitas.
Por el momento, ambas figuras reflejan meros deseos personales, con algún que otro esbozo circunstancial de programa político. De acuerdo a los movimientos futuros veremos si se convierten en realidad, por el momento nos queda el dato de que dos de las figuras más potables de los últimos Gobiernos colorados son fuertes fichas dentro de la oposición para llegar al poder en el 2023.
