Para Badiou, Sartre busca un nuevo humanismo. Ese humanismo no está, pienso ahora, dado por la literatura. La literatura es simple instrumento didáctico. Por: Derian Passaglia
Lunes, 22/08 21:55
Sarte hace una especie de mea culpa. Se inserta dentro de la sociedad francesa, dentro de la burguesía francesa específicamente: «Para nosotros, la transformación última de un poema, su vestido definitivo para la eternidad, era, tras haber aparecido en ediciones magníficas e ilustradas, acabar impreso en caracteres pequeños en un libro encuadernado en pasta y con lomo de tela verde, cuyo olor inocente a aserrín y tinta nos parecería el propio perfume de las Musas, y emocionar a los hijos soñadores, de dedos manchados de tinta, de la burguesía futura». No hay verdadera revolución para estos burgueses y pareciera que su mundo, un mundo que Sartre desprecia, es frívolo, interesado y despreciable.
Domingo, 28/08 18:08
¿Todo esto sobre lo que nos habla Sartre, me pregunto, en qué medida nos llega, a nosotros, latinoamericanos, siempre a la sombra del imperio yanqui, quienes no representamos más que recursos naturales, producción de narcóticos y pobreza? Aunque parezca un poco loco propongo: leamos a estos franceses, a estos yanquis, a estos alemanes y a estos rusos, con el desprecio que merecen, con la misma actitud y conciencia que ellos tienen al pensarnos, incluso desde la total indiferencia.
Domingo, 4/09 18:28
Para Badiou, Sartre busca un nuevo humanismo. Ese humanismo no está, pienso ahora, dado por la literatura. La literatura es simple instrumento didáctico. Visto así, no parece muy distinta de la concepción de literatura que tiene Brecht. Un vanguardismo que pretende despertar las conciencias adormecidas de las masas. El problema es la posición que asumen: ellos están por encima de las masas.