Paranaländer, coincidiendo con una fecha más de la muerte de Epifanio Méndez Fleitas (1917-1985), se dispone a explorar ayudado por la aguja lectora los surcos melodiosos de un disco vinilo del año 1968, verdadera joyita que trae 4 composiciones del político colorado.
El político, ensayista, poeta y músico paraguayo Epifanio Méndez Fleitas -que había nacido en San Pedro del Paraná en 1917- murió un 22 de noviembre de 1985 en Buenos Aires. Ciudad donde editó dos de sus obras que tengo a la vista: “Psicología del colonialismo. Imperialismo yanqui-brasilero en el Paraguay” (1971, bajo el patrocinio del Instituto Paraguayo de Cultura Pane-Garay) y “Lo histórico y lo antihistórico en el Paraguay. Carta a los colorados”(1976).
El primero tiene ilustraciones de tapa e interior de Epifanio Méndez (h) y prefacio de Osvaldo Chaves.Es fruto de una disertación sobre Política Económica para la Emancipación ofrecida en el Instituto porteño citado ut supra.
En el segundo afirma que desde su juventud, como telefonista-guardahilos y estudiante del Colegio Nacional de Villarrica, se ha dedicado a combatir a los comunistas, tratando con esto de impugnar los rumores sobre su supuesto comunismo que circulaban en diferentes ámbitos. Otro bulo que refuta es el de agente de la CIA. Eran tiempos entonces, como hoy aún, en que se libraba una guerra indiscriminada de desinformación masiva.
Merece citarse el siguiente fragmento sobre la Concepción Económica del Partido Colorado:
“No pertenece al Partido Nacional Republicano la teoría del Estado absorbente que se erige en supremo rector de la vida social y económica de la Nación, para reglamentarla en sus más mínimos detalles, y ahogar con toda clase de interferencias el fecundo juego de la libertad individual. No es suya tampoco la tesis peregrina -que en algunos es fruto de la demagogia, en otros simplemente de la torpeza- de que todo capital de origen extranjero es siempre “capital imperialista” que debe combatirse y anularse.No. Lo que la doctrina colorada rechaza y desconoce no es el sano derecho que tiene todo nacional o extranjero de colaborar en la grandeza y prosperidad del país, sino el ruinoso derecho -admitido y legislado por los gobernantes liberales del Paraguay- a la creación de oligarquías económicas y financieras dotadas de poderes y privilegios que anulan los atributos soberanos de la Nación, subvierten los fines naturales el Estado y hunden al pueblo en la miseria” (texto fechado el 22 de abril de 1947).
En su faceta periodística, fue director de la Revista Cultura (1944-1945).
Por el lado musical, podemos decir que Agustín Barboza lo califica como “arquitecto de El Trío Los Paraguayos”.
En 1968, el Mopoco patrocina la impresión de un disco Lp (33 RPM, Monoaural) titulado “Canciones Paraguayas. Coro y orquesta”, con 8 canciones de las cuales 4 son composiciones suyas (las otras son de autoría de Roa Bastos-Bragato, Demetrio Ortiz y César Medina). Sus canciones son (la primera es una polca paraguaya y las 3 restantes son guaranias): “Mientras cae la llovizna”, “Canto de peregrino”, “Tu sonrisa en mi corazón” y “Serenata”.
También musicalizó, entre muchos otros, “Ñembokí asayé” (letra del novelista Lincoln Silva) y “Mariscal ykere”( letra del Korochire norteño José D. Portillo).
Dice el comienzo de esta última:
“Reíma oguajhúta umi pocarëme ñane ra’äitéva
oguajhéma ára yayuechapá mívo Panteón rovái;
ñajhuvaití jhape co oúva omoirüvo iñirungué cuera
ybycu’í guáva, mitä nomotïri vaecué Paraguay”.
Maricruz Méndez Vall, la quinta de los seis hijos de Epifanio, cuenta, en su “Memorias y desmemorias de exilio” (2007), que recibió de regalo un cassette, grabado por el padre en el último tramo de su vida, conteniendo todo un programa de radio en español, en California, sobre García Lorca.
