Derian Passaglia escribe sobre el célebre escritor argentino Julio Cortázar.
Cortázar es un escritor ninguneado, no siempre, pero muchas veces sí, sobre todo por quienes se piensan intelectuales, o quienes creen estar un paso más allá de todo, es decir, por cierto esnobismo. También se suele escuchar que Cortázar es un escritor para adolescentes, que después de esa etapa, en la que uno crece, es difícil valorarlo positivamente. Son prejuicios nomás. No saben lo que se pierden: Cortázar es uno de los mejores cuentistas latinoamericanos del siglo pasado.
“La autopista del Sur” está ambientado en las afueras de París, y la acción se desarrolla íntegramente en la autopista. Los personajes están en un embotellamiento. Nadie sabe muy bien qué pasó, pero la espera se hace larga, y las horas pasan, y la fila de autos en la autopista no avanza… Lo que parecía que sería un momento, se transforma en algo más grande: los días y las noches pasan, y los autos apenas avanzan unos metros. Así, se van formando grupos, personajes recurrentes que se vuelven conocidos o amantes, y hay jerarquías, alguno se transforma en jefe y algún otro en enfermero.
El cuento me hizo pensar enseguida en un clima postapocalíptico, y quizá pueda vincularse con ciertas distopías contemporáneas como The Walking Dead, donde un grupo de personajes trata de sobrevivir a una plaga zombie. Pero en “La autopista del Sur” no hay zombies, ni virus mortales que atacan a la población, y su premisa parece mucho más sencilla, tanto que hasta resulta una excusa: nadie sabe qué fue lo que provocó el embotellamiento, y al final tampoco pareciera importar mucho. Es una virtud del cuento el que no estén explícitos los motivos, porque lo que importa es el desarrollo de las relaciones de un grupo que funciona como una comunidad.
Quizá la escritura de Cortázar, por momentos, se vuelve confusa o cursi. Me hubiera gustado que siguiera el camino de sus primeros libros: una escritura limpia y clara, sin vanidad, atada a la situación y no a la propia figura o al lucimiento del talento personal. Así y todo, “La autopista del Sur” presenta una idea muy potente en un escenario casi exótico y es, en definitiva, muy lindo de leer. Se puede leer acá: https://www.ingenieria.unam.mx/dcsyhfi/material_didactico/Literatura_Hispanoamericana_Contemporanea/Autores_C/CORTAZAR/autopista.pdf
