Con un 24% de los votos, y solo 4 puntos por debajo de la Concertación, liderada por Efraín Alegre, Paraguayo Cubas desplazó a estructuras tradicionales como el Frente Guasu y Patria Querida, y se convirtió en la tercera fuerza política del país.
Uno de los partidos que se destacó por encima de las expectativas, en las últimas elecciones generales, fue Cruzada Nacional, liderado por el carismático Paraguayo Cubas.
Con un 23% de los votos, Cubas y su partido quedaron en el tercer lugar en la carrera presidencial, solo cuatro puntos por debajo de la Concertación, liderada por Efraín Alegre, donde se aglutinaron, además del PLRA, varias agrupaciones políticas.
Además de este éxito en la carrera presidencial, el partido de Paraguayo Cubas logró obtener 6 escaños en la Cámara de Senadores, consolidando su posición como una fuerza política emergente en el panorama nacional.
Con estos resultados, Cubas se ha convertido en un nuevo actor importante en la política paraguaya, ocupando el lugar que anteriormente correspondía a partidos como UNACE, liderado por el General Oviedo, o el Frente Guasu, liderado por Fernando Lugo, que es el más perjudicado con los resultados de los comicios, ya que pierden casi todas sus bancas.
El éxito de Cruzada Nacional en estas elecciones se debe en gran parte a la figura de Paraguayo Cubas, quien ha sabido conectar con una parte importante de la población paraguaya cansada de la política tradicional. Su discurso anticorrupción y antisistema supo ganarse un lugar especialmente con los jóvenes y aquellos que han perdido la fe en los partidos políticos tradicionales.
A pesar de no haber ganado la carrera presidencial, el resultado de estas elecciones deja claro que Cruzada Nacional se ha convertido en una fuerza política a tener en cuenta en el futuro de Paraguay. La pregunta ahora es cómo aprovecharán este impulso para consolidar su posición y seguir creciendo en los próximos años.
