En su toma de posesión, Donald Trump anunció una nueva era para el país, marcando el fin del «declive» y prometiendo medidas contundentes en materia de seguridad fronteriza, política exterior y recuperación económica.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró en su discurso inaugural que la «edad de oro» de la nación comienza «ahora mismo», coincidiendo con su regreso a la Casa Blanca. En un discurso cargado de promesas, afirmó que el «declive» del país ha terminado y que con su administración comienza una etapa de orgullo, prosperidad y libertad.
Trump hizo referencia al intento de asesinato que sufrió durante la campaña electoral, señalando: «Fui salvado por Dios para hacer que Estados Unidos sea grande otra vez». Además, aseguró que su gobierno priorizará la creación de una nación «orgullosa, próspera y libre».
Entre los puntos clave de su discurso, el presidente anunció que declarará la «emergencia nacional en la frontera sur» para bloquear de inmediato todas las entradas ilegales y proceder a la expulsión de «millones de extranjeros criminales». Esta medida fue presentada como una respuesta a lo que calificó como un gasto excesivo en la protección de fronteras extranjeras, haciendo una clara referencia al conflicto en Ucrania.
Además, Trump adelantó que declararía a los cárteles de la droga mexicanos como organizaciones terroristas y afirmó su intención de recuperar el Canal de Panamá. También mencionó su plan para imponer aranceles e impuestos a países extranjeros y cambiar el nombre del Golfo de México por el de «Golfo de América».
En materia de política social, confirmó que su gobierno reconocerá «únicamente dos sexos», y reiteró su decisión de retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París, subrayando que pondrá los intereses de la nación por encima de compromisos internacionales.
En el ámbito espacial, Trump prometió enviar astronautas estadounidenses a Marte, lo que desató una gran ovación entre los asistentes al evento.
Finalmente, el presidente destacó el rol de su equipo en el reciente cese al fuego en Gaza, afirmando que ha jugado un papel clave en la liberación de rehenes israelíes, y expresó su deseo de ser recordado como un «pacificador y unificador».