La asociación, que en Paraguay inauguró un faraónico templo y hostal para feligreses, con multimillonarios recursos, es acusada de realizar extraños exorcismos. Se le cuestiona estilos de vida y deficiencias de gobierno.
En Paraguay hace unos años que se los conoce por sus pintorescos trajes que imitan vestimentas más bien propias de los cruzados de la Edad Media: Túnicas blancas con cruces o espadas rojas, cinturón y hasta capas.Pero la gran aparición en la escena pública se produjo el año pasado, cuando inauguraron un faraónico templo de estilo gótico y un centro de visitantes a 44 kms. de Asunción, en Ypacaraí.
La primera pregunta al ver la imponente construcción es: ¿de dónde obtiene una institución religiosa tamaña cantidad de recursos para solventar la edificación de tamaña proporción? ¿Reciben, este tipo de asociaciones, el control de los organismos tributarios del país?
Ahora, la Santa Sede viene de anunciar la intervención de la obra religiosa, presente en más de 70 países. Las principales objeciones: sospechosa de realizar extraños exorcismos y maniobrar a espaldas del Papa Francisco, ha sido puesto bajo tutela pontificia por «deficiencias relacionadas con su gobierno» y «el estilo de vida de algunos de sus miembros», según informó la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.
Los “Heraldos del Evangelio” son una asociación internacional de fieles de derecho pontificio. Fue fundada por monseñor Joao Scognamiglio Clá Dias, antiguo miembro de la asociación católica tradicionalista y contrarrevolucionaria brasileña TFP (Tradición, Familia y Propiedad). La TFP sufrió una escisión y de una de sus ramas surgieron los Heraldos del Evangelio, que actúan de forma completamente autónoma.
La asociación, reconocida por Juan Pablo II en 2001, estaba siendo investigada desde 2007 por presuntas irregularidades en su gestión y en la vida de algunos de sus miembros.
Algunas informaciones publicadas en 2017 aseguraban que el Vaticano estaba investigando «extraños cultos milenarios» y exorcismos practicados invocando el nombre del obispo Scognamiglio Clá Dias, realizados por miembros relevantes de la asociación. Poco después fue difundido el vídeo de una reunión entre sacerdotes de los Heraldos del Evangelio y su fundador durante la cual se lee un supuesto diálogo mantenido entre un sacerdote de la asociación y un demonio durante un exorcismo, relata el diario español “El Mundo”.
Durante el ritual, realizado utilizando una fórmula no aprobada por la Iglesia, el supuesto demonio atribuye poderes excepcionales al fallecido Plinio Correa de Oliveira, fundador de Tradición, Familia y Propiedad (TFP), la asociación de la que surgieron los Heraldos del Evangelio, como la capacidad de aumentar la temperatura del planeta o provocar la caída de un meteorito en América del Norte.
En otro momento del exorcismo el sacerdote pregunta al presunto demonio sobre el Pontífice y éste le responde que «el Papa Francisco morirá cayendo» y que Plinio Correa de Oliveira «está incentivando la muerte» del Papa. Una afirmación ante la que los sacerdotes presentes en la reunión exclaman «¡fenomenal!» mientras monseñor Clá Dias sonríe. El fundador de los Heraldos del Evangelio renunció a la presidencia en junio de 2017.
Después conocer las conclusiones de la investigación, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada, tras obtener el visto bueno del Papa, ha nombrado comisario pontificio de la asociación al cardenal Raymundo Damasceno Assis, arzobispo emérito de Aparecida (Brasil).
