Las elecciones de este domingo no variaron demasiado con relación a las del mes de abril. El partido socialista obtuvo una mayoría insuficiente para formar gobierno. Resta sólo saber con quién podría aliarse el oficialismo para buscar retener el poder.
La situación política en España no ha mejorado en demasía tras los comicios de ayer y los registrados el pasado mes de abril. Un electorado completamente fragmentado dejó con una mayoría muy escasa al oficialista Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el cual intentará nuevamente conformar una coalición para tratar de gobernar sin los interinatos que prácticamente rigen en el país peninsular desde hace ya un año y medio, tras la moción de censura contra Mariano Rajoy.
El PSOE obtuvo 120 escaños en el Congreso de los Diputados. Si llegara a aliarse con el movimiento político de izquierda “Podemos” y algún otro pequeño partido, lograría conformar un gobierno estable. Sin embargo, esta posibilidad ya fue descartada tras los comicios parlamentarios del mes de abril, ya que el actual presidente español Pedro Sánchez, no quiere que representantes de la nucleación política liderada por Pablo Iglesias forme parte del Ejecutivo.
Esa situación, sin embargo, podría revertirse a partir de ahora, ante la desesperación política de Sánchez. Su otra alternativa, es conformar una alianza parlamentaria con el conservador “Partido Popular”, que obtuvo 85 bancas en Diputados.
El gran ascenso del grupo de ultra-derecha VOX, que obtuvo 52 escaños, es sin embargo la novedad en la España actual. La emergencia de este grupo podría hacer flexibilizar las posiciones de Sánchez en relación con eventuales coaliciones, ya sea con la izquierda o con el centro del PP.
Cabe recordar que España tiene un régimen parlamentarista, con una Jefatura del Estado que recae en el rey, y una Jefatura de Gobierno que queda en manos de aquel que obtenga mayor cantidad de votos, y por lo tanto curules, en el Congreso, que es finalmente el que designa al titular del Ejecutivo.
