Un argentino de 39 años demandó internacionalmente a la República Popular China y a la Organización Mundial de la Salud por los daños a su bienestar y a su economía generados por una pandemia que, considera, «se pudo haber evitado».
Matías Bergalli es un argentino residente en la localidad de Ramos Mejía, padre de 4 hijos, quien antes de marzo de 2020 llevaba una vida tranquila como empleado de un hotel. Lastimosamente, a consecuencia de la pandemia mundial de covid-19, el recinto donde trabajaba cerró y lo dejó en la calle, sin pagarle siquiera una indemnización.
Según cuenta el medio Infobae, Bergalli tuvo que adquirir un auto con un préstamo y comenzó a desempeñarse como chofer de Uber para poder proveer a su familia. Sin embargo, su fuerza de voluntad no fue suficiente para levantarse y seguir adelante: pronto se contagió de Covid y pasó más de un mes postrado en su cama. Durante ese tiempo, acumuló deudas y solo sobrevivió gracias a la ayuda de un pastor evangélico, quien le dio provistas para alimentar a sus hijos.
Un vez repuesto de la enfermedad, tuvo que lidiar con las secuelas de esta: fatiga, falta de aire y -lo que a veces incluso es peor- problemas emocionales. No obstante, se puso al frente de su vehículo nuevamente y volvió a conducir en Uber para llevar el pan de cada día a su casa, aunque los viajes eran muy pocos debido al cierre de actividades (se dice que Argentina tuvo la «cuarentena más larga del mundo»).
En uno de esos viajes conoció a un abogado de una firma internacional y le narró su historia. Se trataba de Patricio Poplavsky, CEO y fundador de Poplavsky International Law Offices, un bufete de abogados que actualmente representa a 3.000 damnificados por COVID-19 en todo el mundo. El letrado le informó que como víctima de la pandemia de coronavirus, él tenía derecho a demandar a China y a la Organización Mundial de la Salud (OMS) por no haber prevenido la expansión del virus, algo que el abogado y sus clientes consideran una negligencia.
Bergalli y su representante legal reclaman indemnización por daños materiales y morales. Si bien reconocen que es la primera vez que se realiza una acción de este tipo ante la justicia argentina, se muestran optimistas de que van a tener resultados favorables dentro de los próximos cinco años.
Si llegan a tener éxito, los miles de millones de afectados por la pandemia que afecta al mundo desde comienzos de 2020 podrían emular la decisión de este argentino. Habrá que ver qué deciden hacer China y la OMS frente a dicha situación.
