Derian Passaglia explora las conexiones entre la ficción y las creencias New Age, repasando autores y tópicos en los que se expresa dicha relación.
Hay una fina línea que une los discursos y creencias New Age con las nuevas modalidades de la derecha extrema que simbolizan figuras como la de Donald Trump. En la entrada sobre “Nueva Era”, se lee en Wikipedia que esta creencia “promueve una mezcla inconsistente y heterogénea de distintos cultos, corrientes filosóficas, doctrinas, ideologías, terapias, etc. Entre dichas creencias y prácticas están el orientalismo, el esoterismo, la medicina alternativa, el ocultismo, el relativismo, el sincretismo religioso, etc.”
Este conjunto de creencias y saberes pseudocientíficos y prácticas ocultas existe en paralelo a las grandes instituciones de la humanidad: la iglesia, el Estado, el sistema educativo y el conocimiento científico. Se trata de un orden del mundo diferente al que impera desde hace siglos y fue consolidándose a partir de la Revolución Industrial. Para que este nuevo orden del mundo se establezca como forma organizativa de la realidad, deben derribarse las viejas instituciones, los mitos y las creencias que nos constituyen.
El 6 de enero de 2021 se produjo una toma del Capitolio de distintos grupos organizados a través de redes sociales para frenar la salida de Trump de la presidencia. Cabezas de búfalo antropomorfas caminaban por los pasillos alfombrados de la Casa Blanca, con fusibles en las manos, amenazando con quemar todo. Uno de esos grupos, “Stop the steal”, fue promovido por el propio presidente saliente.
“Llegará un día en que el mundo será Tlön”, profetiza el narrador borgeano. Las sociedades secretas, las organizaciones por fuera del poder que promueven una doctrina y un culto distinto al del status quo, son particularmente especiales para el género policial, donde siempre la punta de un crimen laberíntico termina siendo perpetrada por estas sociedades de creencias oscuras.
La ciencia ficción es el género que mejor representa el universo de las pseudociencias. Están las sociedades secretas de Borges que pretenden cambiar el mundo desde saberes librescos, están las conspiraciones y la paranoia de Philip Dick, donde las identidades se confunden y se vuelven otras. Alberto Laiseca creó un mundo entero de magia y viajes astrales. Quizá haya sido Mario Levrero el escritor más ligado a las corrientes alternativas de ciencia. Escribió el Manual de parapsicología y entiende que la literatura es trance: una comunicación de alma a alma.
