Paranaländer da un salto de rana hasta el pueblo akans de Ebrie (Costa de Marfil), para presenciar la historia de su gente en esculturas policromadas.
Por: Paranaländer
Originariamente de la región de Kru, limítrofe con Liberia, Emile Guebehi regresó a su pueblo natal, Nekedi, a la edad de treinta años. Hizo su primer trabajo gráfico con un trozo de carbón, en las paredes de las casas locales, algo parecido a un grafiti, que no fue del agrado de todos. Más tarde, su descubrimiento de la arcilla lo llevó a modelar figurillas, con el que tuvo un gran éxito. Un curandero del pueblo incluso reconoció sus talentos especiales, encargando una estatuilla de madera para su uso en sus consultas. Eso animó Guebehi para presentar sus próximas dos estatuillas al prefecto, el principal funcionario de la región.
Después de estos primeros intentos muy prometedores, Guebehi fue invitado por una comunidad de Ebrie a Songon Dagbe, una aldea en el área de Abidjan. Sus obras significativas (exclusivamente en madera] sólo puede entenderse en relación con esta sociedad.
El Ebrie ocupa todo el complejo de lagunas formado por el Ebrie, Ouladine, Aby, Lagunas Tano y Ehy, al este de Abidjan. El pueblo Ebrie, que pertenece a la etnia del grupo Akans (los akans son un pueblo de lengua twi del mismo tronco kwa que los yorubas, que constituyen una docena de reinos independientes en Ghana y Costa de Marfil, el más importante de los cuales es el reino de los asantes o ashantis), se caracteriza por un sistema que divide a las generaciones en grupos que, a su vez, se someten a los mismos ritos de paso.
Cada quince años, los varones de la aldea de la laguna nacidos dentro de ese período pasan de una clasificación de edad a otra: del Niando (niños), a los Blesue (guerreros), a los Tiagba (hombres maduros), y finalmente, a los Dugbo (los sabios).
En este momento, cada generación se inicia en las porciones apropiadas de las tradiciones del grupo. Los pueblos de la laguna tienen, por tanto, un importante patrimonio artístico e histórico a su disposición, lo que constituye un verdadero vínculo entre el artista Guebehi y la comunidad Ebrie.
Esencialmente, Guebehi ve la organización sociopolítica de la gente de la «laguna» del sur de Costa de Marfil como su microcosmos. Con madera y pintura, crea cuadros que representan escenas dramáticas de su vida diaria y registra la historia del Ebrie y otras escenas de pueblo.
Hacia finales de los sesenta, Guebehi, ahora conocido como el «Maestro de Nekedi», inició a su hermano, Nicolás Damas, en su propio método de escultura en madera policromada. Damas ha logrado crear un estilo personal que revela un interés más marcado por la vida urbana: bailarinas, la «mujer libre», etc. Entre los dos, Emile Guebehi y Nicolas Damas cubren así todo el espectro temático de la vida de Ebrie, tanto tradicional como moderno.
Fuente: Yaya Savane en “Arte contemporáneo de África” (1996), editado por André Magnin con Jacques Soulillou
